
Parálisis facial-Reanimación
Recupera tu sonrisa, recupera tu confianza
Reanimación facial

La parálisis facial o parálisis de Bell es una experiencia profundamente desafiante.
Nuestra misión es ayudar a las personas a recuperar la confianza en sí mismas y mejorar su calidad de vida.
Nuestro enfoque principal es prevenir complicaciones oculares, reconstruir el movimiento facial, restaurar una sonrisa dinámica y mejorar la estética facial, todo ello priorizando las necesidades del paciente.
Estamos profundamente comprometidos con la capacidad de nuestros pacientes de vivir una vida plena y esperamos con entusiasmo brindarles atención.
Más servicios
Surgery Time
1-5 horas
Anestesia
Local, sedación o general
Estancia en el hospital
Estancia ambulatoria o hospitalaria
Time Off Work
1-5 semanas
Full Recovery
2 semanas a 2 años
La reanimación facial implica intervenciones quirúrgicas destinadas a restaurar el movimiento de la cara.
Existen dos tipos de cirugías para la parálisis o parálisis facial:
La restauración estática tiene como objetivo hacer que ambos lados de la cara parezcan más simétricos en reposo, pero no restaura el movimiento muscular.
La restauración dinámica no solo mejora la simetría facial sino que también restaura el movimiento, permitiendo por ejemplo sonreír o cerrar los ojos.
Los médicos tienen varios métodos quirúrgicos para abordar la parálisis facial, cada uno adaptado a las necesidades del paciente.
La reparación del nervio implica arreglar directamente la parte dañada del nervio facial, aunque esto es poco común.
Cuando se produce un daño nervioso extenso, puede ser necesario un injerto de nervio, en el que se utiliza tejido nervioso sano de otra parte del cuerpo para conectar las terminaciones nerviosas.
Alternativamente, la transferencia de nervio puede eludir por completo la sección del nervio lesionado, utilizando un nervio donante sano de otra zona de la cara o el cuerpo.
Las técnicas de reanimación facial son individualizadas y, por lo general, se realizan en etapas. Las opciones estáticas para la parte superior del rostro se centran en restablecer la simetría en reposo, mientras que las opciones dinámicas apuntan a restablecer el movimiento, como la sonrisa.
Los procedimientos dinámicos pueden incluir transferencias nerviosas, injertos nerviosos, transferencias musculares o reposicionamiento de tendones para permitir el movimiento facial. Por ejemplo, los injertos nerviosos cruzados utilizan ramas nerviosas redundantes del lado sano de la cara para restaurar la simetría en las sonrisas, sin afectar la función del lado no afectado. Además, se pueden emplear transferencias musculares regionales cuando no se puede restaurar la función nerviosa, utilizando músculos como el temporal o el grácil para permitir el movimiento facial.
Las opciones quirúrgicas para restaurar el movimiento en una cara paralizada dependen de los síntomas y necesidades individuales.
Las técnicas incluyen reparación microquirúrgica del nervio facial, injerto de nervio, cirugía de transferencia de nervio, cirugía de transferencia muscular, trasplante de músculo (reanimación facial del músculo gracilis) y procedimientos como estiramientos faciales y levantamientos de cejas para restaurar la simetría.
La cirugía de reanimación de párpados puede mejorar el parpadeo y el cierre de los párpados.
Para las personas con sincinesia que experimentan rigidez o espasmos musculares, los tratamientos pueden incluir:
Inyecciones de Botox (quimiodenervación) para bloquear las señales nerviosas.
Fisioterapia, que incluye masajes, estiramientos y reentrenamiento neuromuscular.
Neurectomía selectiva, corte de ramas específicas del nervio facial para relajar los músculos tensos y debilitar los músculos opuestos.
Miectomía selectiva con neurólisis terminal, dividiendo los músculos faciales para abordar la rigidez y los espasmos.
Sí, si tienes parálisis facial.
El diagnóstico puede implicar electromiografía (EMG), análisis de sangre e imágenes para determinar la causa y adaptar el tratamiento.
Las consideraciones quirúrgicas dependen de:
Objetivos personales
Duración y extensión de la parálisis facial
Causa subyacente
Función muscular facial restante
Edad y antecedentes médicos
La cirugía de reanimación facial conlleva riesgos, que incluyen hinchazón temporal, hematomas, entumecimiento, infección, cambios en el contorno facial, lesiones nerviosas y hematomas.
Las cirugías de transferencia de nervios pueden conllevar un riesgo de crecimiento incorrecto del nervio que lleve a una sincinesia, mientras que las cirugías de trasplante muscular pueden conllevar el riesgo de un movimiento deficiente debido a la falta de flujo sanguíneo al músculo, aunque estas complicaciones son poco frecuentes.
La mejoría de la parálisis facial puede tardar meses en hacerse evidente, especialmente después de cirugías de transferencia de nervios o trasplante de músculos, ya que las células nerviosas necesitan tiempo para crecer después de ser conectadas.
La mayoría de las personas experimentan una mejoría después de la cirugía de reanimación facial, pero no siempre se produce una restauración completa de la función o una simetría perfecta.
Es posible que sean necesarios procedimientos adicionales para abordar complicaciones o mejorar aún más los resultados.
La cirugía de reanimación facial es personalizada y es esencial discutir los riesgos y beneficios con el cirujano y el equipo de atención médica de antemano.